Estar más tiempo en casa te invita a cuidar con mimo las acciones cotidianas, hacer de una casa un hogar e impregnar los momentos de sabor.
Misticada de Andrea.
Como ya te contaba en una de mis recetas semanas atrás, estos días he recurrido mucho a la cocina para evadirme y regalarme un ratito conmigo, disfrutando al combinar distintos alimentos.
Pienso en el fin de semana y me lleva a recordar muchas comidas en casa de mis padres. La familia charlando alrededor de la mesa con una conversación sobre la vida y un arrocito recién hecho en el medio. Ambos son unos cocineros estupendos, en especial de arroces, y tras varias llamadas recurriendo a sus trucos, voy consiguiendo pillar el punto a cocinar arroz un domingo. Cuántas ganas de volver a vivir una comida en familia, ¿verdad?
Hoy te enseño una forma muy sencilla de cocinar arroz. Como aliados tengo a una berenjena y dos ajos, ¿me acompañas?
Ingredientes
- Arroz. Calcula medio vaso por persona.
- Caldo de verdudas. Calcula un vaso de caldo por medio vaso de arroz.
- 2 ajos.
- 1/2 cebolla.
- 1 berenjena.
- Hebras de azafrán.
- Aceite de oliva virgen extra.
Paso a paso
Pela y corta muy pequeñito los ajos y dóralos en un chorrito de aceite de oliva. Una vez tengan ese tono amarillento, añade la cebolla cortada finita y deja que ambos se ablanden.
Agrega a la sartén la berenjena con piel, en forma de cubos chiquitos y remueve unos minutos para que se cocine.
El toque especial de esta receta se lo va a dar el azafrán que aporta sabor y una pizca de color. Lo echaremos sobre el resto de ingredientes una vez estén sofritos y removeremos para que se impregne todo el plato de su sabor.
Es el turno del arroz. Vierte tantos medios vasos de arroz, como comensales haya en tu mesa y sigue removiendo un par de minutos.
Por último, añade el caldo de verduras calentito y calcula un vaso de caldo por medio vaso de arroz, deja que se cueza. Conforme pasan los minutos, debes estar atento porque es posible que tengas que añadir más caldo, según el tipo de arroz que utilices.
Cuando el caldo ya se haya evaporado y el arroz aún esté un pelín duro, apaga el fuego y tapa la sartén con un trapo de cocina limpio. Deja que asiente unos minutos más, con cuidado de que no se cocine demasiado.
Es hora de disfrutar, querido.
¡Qué buena pinta!
¡Muchas gracias!