Calendario de adviento que alegra mañanas

Con Diciembre se acercan las Navidades; comenzamos la cuenta atrás para el día veinticinco. Un momento para juntarse, achucharse y pegarse una buena comilona.

El calendario de adviento siempre ha estado en casa cuando llegaban estas fechas, comenzábamos el uno de Diciembre con ansia de chocolatinas. El año pasado mi madre me regaló uno para recordar aquellos años y echarnos unas risas contando historietas. Me hizo mucha ilusión pero no fui capaz de terminármelo; de pequeña ni mi hermana ni yo nos saltábamos un solo día, como cambia la historia…

Hoy hacemos nuestra versión de una manera sencilla pero resultona. ¿Comenzamos?

¿Qué necesitamos?

· Veinticinco sobrecitos de papel kraft,

· Una hoja de cartulina

· Algunos dulces

· Un rotulador

· Plantilla con números

· Cuerda

· Troqueladora

· Washi tape.

 

Paso 1: Numeramos cada sobre utilizando una plantilla o bien a mano alzada.

Paso 2: Recortamos veinte trocitos de cartulina; he utilizado una troqueladora con forma redonda para recordar con facilidad y darles a todas las notas la misma estética (teniendo en cuenta el tamaño porque tiene que guardarse en el sobre).

Paso 3: En cada uno de los papelitos escribimos frases positivas, que hagan recapacitar, que lleguen; de esas que te provocan una sonrisa instantánea.

Paso 4: Sin prestar mucha atención, vamos metiendo al azar cada papelito en un sobre. De esta manearon sabremos que nos toca cada día.

Paso 5: Tenemos cinco sobres vacíos. ¿De que los llenamos? ¡De sugus!

Paso 6: Cerramos los sobre con un trocito de washi tape y hacemos un agujerito en la parte superior izquierda.

Paso 7: Una vez tenemos listos los sobres, los ordenamos y hacemos tres grupos (el primero del uno al diez, el segundo del once al veinte y el tercero del veintiuno al veinticinco). Cortamos tres tiras de cuerda del mismo tamaño, pegamos con cinta uno de los extremos a la pared y vamos metiendo cada grupo de sobres en su cuerda correspondiente; cerramos el otro extremo con otro trocito de cinta.

Nos daremos cinco caprichitos, porque sabemos que este mes para la dieta va a ser complicado, así nos quitamos la gula pero tampoco nos pasamos demasiado. El resto de los días nos encontraremos frases bonitas que no engorden la pancita pero si el corazón.

Un abrazo grande, nos leemos en Diciembre. Feliz final de mes.