Me echaba de menos

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Diciembre

Diez meses sin escribir, sin dedicarle tiempo a este lugar pero teniendo por seguro que algún día volvería a teclear mis misticadas. Me hace cosquillas en el estómago estar aquí de nuevo.

Cuando no estás donde tienes que estar es complicado llevar tu vida organizada y disfrutar del simple y gran hecho de seguir caminando. La constante de no entender tu estado emocional inestable, los intentos por recuperar a esa Andrea que se ha escondido, ver cómo tu gente se está dando cuenta de que algo falla…Es tan cansado y frustrante que llega a doler.

Me parece mentira pero por fín me entiendo. Entiendo cómo a veces el crecer te supera a pesar de vivir la vida que quieres porque en ese vaivén de emociones te has perdido, tanto que te has olvidado de ser quien eres y eso desconcierta hasta volverte loco.

Tiempo para mi, recordarme, respetar esas parcelas tan mías, beber un té caliente, mimarme y todos los yo, mi, me, conmigo que se me ocurran porque recuperarme es la prioridad más importante que tengo, sin mi no puedo.

Bienvenida.

*Fotografía: Visita a un bonito vivero con mi hermana, Lucía, el pasado mes de mayo. Tata, gracias por estar siempre, apoyarme, por tu ayuda y hoy, por cederme estas fotos de aquel día de hermanas.