Noche de chicas

Con mi Tia Laura he compartido confidencias y secretos, como si de una amiga o hermana mayor se tratase.

Todos los junios, desde hace años, aprovechamos un día para juntarnos las sobrinas y la tía para disfrutar de una noche de chicas.

Hemos tenido de todo. Un año, la risa y la diversión eran las protagonistas con gincanas y pruebas. Recuerdo otro en el que estábamos con la hormona revolucionada y solo queríamos hablar, llorar y cotillear…Nunca sabemos que nos deparará esta noche pero cuando se acerca la fecha, tenemos unas ganas locas de que llegue.

Lauri tiene decorada su casita con mucho encanto y personalidad, un escenario perfecto para disfrutar de la velada.

Esta vez propuse impartir un mini taller de collage. Les gustó mucho la idea así que me puse a pensar en el soporte, y me decanté por latas de conservas. Algo fácil de encontrar, económico y resultón. No parábamos de reír, Lauri no paraba de decir que no tenía inspiración e intentaba endosarnos su lata, Paula quería que fuese muy muy cuqui (como es ella) y a mi hermana se le apareció la musa (que a mi querida Lauri le faltaba) y componía un collage detrás de otro.

Para cenar pizza casera que hizo la anfitriona. Tiene muy buena mano en la cocina y ahora que tiene la thermomix se ha vuelto imparable.

Queríamos que fuese muy muy bonito, y que para cuando mi hermana y mi prima llegasen, todo estuviese listo. ¿Recordáis los ramilletes de lavanda del lunes? Si, fue para esta cena. Los acompañé con un collar de trapillo hecho a ganchillo, un detalle que les encantó.

Si la cena fue estupenda, el desayuno fue aun mejor. Zumo natural, té, bizcocho recién hecho, tostadas con tomate y aceite, mermelada casera…Muchas cosas para elegir, no dábamos a basto. Además para esa hora teníamos un invitado de honor, el chiquitín de la Familia, Andrés. Quien nos tiene robado el corazón y siempre nos saca la sonrisa.

¿Vosotros tenéis alguna tradición parecida? Si aun no, animaros a juntar a vuestra gente y tener una noche para recordar.